Instrumentos musicales de la Edad Media

Comprende del año 476, cuando sucedió la caída del imperio romano, el Renacimiento en el siglo XV (aproximadamente el año 1450). El poder dominante durante esta época le pertenecía a la nobleza y a la religión, por lo que en términos generales la música era puesta al servicio de alguna de dichas instituciones, ya sea en la corte o en la iglesia. Por consiguiente, la música en esta porción de la historia podemos clasificarla en dos categorías: música religiosa y música profana.

En esta otra lección te hablamos de forma detallada sobre cómo era la música en la Edad Media para que, así, conozcas todas las formas musicales y, brevemente, la historia de este arte durante dicha época.

En el caso de la música religiosa, el panorama era muy limitado debido al hecho de que en la iglesia el único instrumento permitido era el órgano, sin tomar en cuenta la voz humana. Con el tiempo y el desarrollo de la polifonía, provocó que poco a poco más instrumentos pudiesen ser aceptados dentro de la iglesia con el objetivo de imitar la voz humana o acompañarle.

Ahora, en el contexto de la música profana el ámbito era totalmente diferente puesto que los encargados de su difusión eran músicos ambulantes o personas encargadas del entretenimiento en la corte. Estos eran llamados menestrelli, trovadores (aristócratas, compositores) y juglares (nómadas que entretenían a la población analfabeta).

El objetivo principal de los instrumentos en esta época era acompañar sus aclamaciones o divertimentos, así que se optaba por instrumentos de viento y de cuerda, que eran en su mayoría de fácil transporte. Aunque los había, los instrumentos de percusión fueron prácticamente excluidos en protagonismo hasta la época del renacimiento. Por mencionar algunos tenemos sonajas, panderetas, atabales y el atabor. También de menor relevancia cultural existieron instrumentos de las familias de cuernos y trompetas como el añafil, que eran principalmente relacionadas con la guerra.

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Dentro de los instrumentos de cuerda más relevantes de la época encontramos los siguientes:

Rabel

Es un instrumento de cuerda frotada similar al violín, de origen árabe. Su número de cuerdas varía de 1 a 5 y se tocan con un arco. Siempre era fabricado con madera pero su forma podía variar. La posición en la que se toca era versátil, estando de pie o sentado y apoyado en diferentes partes del cuerpo.

Sinfonía

Antes llamado “organistrum”, también se le refiere como cinfonía, zanfonía y zanfona entre otros. Pertenece a la categoría de cuerda frotada. A diferencia de la mayoría de instrumentos de este tipo, en vez de utilizar un arco, la sinfonía posee una rueda que gira para frotar las cuerdas con el movimiento de una manivela, como un “violín mecánico”. Sus cuerdas se agrupan según su función y unas pueden cambiar de notas al presionar unas teclas que las acorta. Durante la época medieval su cuerpo tenía la forma de una caja rectangular.

Salterío

Sus principios de funcionamiento son los antecesores del clavicordio, y por consiguiente, del piano. Tiene un cuerpo de madera de forma trapezoidal en la cual posee varias cuerdas tensadas. Estas cuerdas podían tocarse de manera pulsada tanto como percutida, en tal caso, se utilizaban unas varillas metálicas o de madera.

Dulcimer

También llamado dulcemele o dulcema, es un instrumento de cuerda percutida de la misma familia del salterío. Posee cuerdas de alambre en grupos de 2 a 5 por cada nota. Su cuerpo es de madera, tiene caja de resonancia y tiene forma trapezoidal.

Arpa

Es un instrumento de cuerda pulsada por los dedos, de forma triangular, que posee una nota asignada por cuerda. Ahora es un instrumento de gran tamaño pero durante la época medieval era mucho más pequeño y tenía 28 cuerdas. El arpa se utilizó más frecuentemente en los comienzos de la Edad Media ya que luego fue sustituida por el laúd.

Laúd

Es un instrumento de cuerda pulsada antecesor a la guitarra. La cantidad de cuerdas fue cambiando en el transcurso de la época. A diferencia de la guitarra que conocemos, el laúd tiene un cuerpo abombado que posee tablillas de madera en su interior, colocadas en fila como un costillar. Otra diferencia es que el agujero por donde accede el sonido a la caja de resonancia solía poseer un diseño ornamentado calado en la madera.

Guitarras

Son instrumentos de cuerda pulsada que se toca con ambas manos. Como en el laúd, una mano pulsa las cuerdas mientras que la otra cambia la afinación de las mismas al presionarlas contra un mástil. Existieron principalmente dos tipos: guitarra morisca y guitarra latina, con la diferencia principal en la forma de la caja de resonancia

Y, para terminar, vamos a hablar también de los instrumentos musicales en la Edad Media dentro de la categoría de viento. Los más comunes en la época fueron los siguientes:

Órgano

Es un instrumento de gran tamaño, en ocasiones con más de un teclado que utiliza las teclas para conducir aire a diversos tubos metálicos con notas asignadas. El órgano fue y sigue siendo en muchos casos el instrumento por excelencia en las iglesias para acompañar la misa y la polifonía vocal.

Dulzaina y Bombarda

Son instrumentos de madera con doble lengüeta, antecesores del oboe. Sus orígenes son muy antiguos remontándose al año 3000 antes de cristo, puesto que existían instrumentos con el principio de la lengüeta. La dulzaina y la bombarda son variantes del mismo principio de funcionamiento y materiales, pero con diferente forma y variaciones de timbre.

Flautas

Eran fabricadas con madera y tocadas con ambas manos, algunas de manera vertical (como la flauta dulce o de pico) y otras de manera horizontal (como la flauta travesera). El músico sopla directamente por la boquilla del instrumento, que funciona por principio de bisel (un borde afilado que corta el viento para causar sonido) y posee agujeros en su cuerpo que se tapan con los dedos para cambiar de nota. Los modelos podían variar, sobre todo en la Edad Media se estima que llegaron a existir alrededor de 200 diferentes.

Ahora que conoces más acerca de los instrumentos musicales de la Edad Media quizás podrás comprender los orígenes de algunos instrumentos de la actualidad y maravillarte por cómo un objeto puede narrar la historia desde tiempos tan lejanos.

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