Justin Timberlake se ha propuesto volver a la música por todo lo alto en este 2024. El que fuera el dueño y señor del pop mundial en los 2000 regresa con su sexto álbum de estudio, Everything I Thought I Was. En el repasa los más de cinco años en los que se ha mantenido alejado del escenario en forma de 17 canciones. Con esta introspección en clave pop viene para revivir el género rey de la música de los dosmil. Y quién mejor que Timberlake para ponerse al frente de esta misión.
Los revivals están de moda. Las últimas tendencias nos llevan a rememorar los primeros años del siglo con una nostalgia que no esperábamos que nos azotara tan rápido. Pero los años 90 y los 2000 están viviendo un momento de gloria décadas después que venera la moda del momento y rememora a los referentes del Y2K. Los días de pantalón de tiro bajo, discman y el último álbum de NSYNC pueden parecer lejanos, pero hace cuestión de días se volvieron a reunir en Los Ángeles llevándonos a todos a una regresión cultural que Justin Timberlake lideraba desde el escenario.
Es tan solo un recordatorio más de que el cantante es un icono de la cultura moderna. Que ha marcado nuestras experiencias musicales desde hace décadas y que solo le hace falta un escenario para retomar su puesto de rey del pop. A nivel musical ya ha puesto las cartas sobre la mesa, con reunión de NSYNC incluida. Pero si hay otro ámbito que Justin Timberlake domina con soltura es el de la sastrería.
El cantante de Memphis es el mayor experto en trajes. Su icónico canadian tuxedo de la mano de Britney Spears está grabado en el imaginario colectivo y sus perfectos conjuntos para bailar sobre el escenario se podrían calificar de impecables. En su nueva era, Justin Timberlake ha encontrado en el traje cruzado su zona de confort. En la fiesta de los Oscar de Vanity Fair el pasado mes llevaba un deslumbrante traje de Fendi con el que volvía a demostrar su superioridad estilística. Con la misma elegancia ha vestido su último traje, aunque encontrando el equilibrio perfecto para introducir las zapatillas al conjunto sin que desmerezcan el look.
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Justin Timberlake ha sido el encargado de abrir la gala de los iHeartRadio Music Awards 2024. El Dolby Theatre de Los Ángeles es el escenario que ha dado el pistoletazo de salida a los que será una gira mundial, el Forget Tomorrow World Tour, que llevará a Timberlake alrededor del globo a partir de finales de abril. El cantante comenzó la actuación sentado, guitarra en mano, pero en un par de minutos ya se estaba moviendo por el escenario como pez en el agua. Entre pasos de baile y su icónica voz de pop con r&b, Timberlake combinaba la elegante sastrería a la que nos tiene acostumbrados con unas cómodas zapatillas Converse.
La línea entre lo formal y lo casual nunca estuvo tan difuminada. El traje de Justin Timberlake es la imagen de la elegancia. El pantalón de traje negro combina con una chaqueta cruzada, la versión gris de la elegante americana con abertura en el faldón que vistió en la fiesta de los Oscars. Hasta ahí la sofisticación es incuestionable. Y es que incluso cuando el cantante introduce en el look una camiseta negra y deportivas bicolor, hay un equilibrio perfecto entre los dos mundos.
Aunque haya tardado más de cinco años en volver con fuerza a los escenarios, a Timberlake no se le ha olvidado cómo ser un icono pop. Con una sola actuación la basta para ser el referente musical y de moda que ya fue en las últimas décadas.
