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12 julio 2023

Un llamado a la acción: Los retos y alternativas para el cumplimiento del ODS 6

Por: Albert Ponce Villegas, asistente de monitoreo, planificación y evaluación de Aquafondo

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un conjunto de metas adoptadas por más de 190 países miembros de las Naciones Unidas que abarcan 17 objetivos, 169 metas y 231 indicadores hacia el año 2030. Sin embargo, desde su adopción, la ONU ha informado que existen riesgos importantes en cuanto a su implementación y seguimiento.

En particular, en América Latina hay un panorama desafiante, con un cumplimiento estimado de los ODS del 63.1% en 23 países de la región,  de acuerdo a un informe del Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina.

Esto evidencia una alta heterogeneidad entre naciones y rezagos significativos en al menos uno de los objetivos.

Según este documento, el cumplimiento de la mayoría de los países está en una situación de atraso (crítico, significativo y moderado), y si bien el Perú se ubica en una posición expectante, ocupando el cuarto lugar entre los 23, muestra un nivel de demora en todos sus objetivos: cuatro moderados, ocho significativos y cinco en condición crítica.

Situación del ODS 6

Bajo este contexto y a medida que avanzamos hacia el logro de los ODS para el año 2030, el ODS 6 “Agua y Saneamiento” se destaca por su fuerza e influencia en otros ámbitos como la energía, la alimentación y el desarrollo humano.

Sin embargo, a pesar de su importancia y elevada correlación con otros sectores, se prevé una crisis hídrica global para finales de esta década.

Frente a este posible panorama y considerando el actual nivel de cumplimiento de dicho ODS, el agua potable sólo alcanzaría para cubrir en un 81% el suministro de la población mundial, dejando a una quinta parte sin acceso a este recurso vital.

En Latinoamérica, Argentina es el único país que se encuentra en una situación óptima en términos de cumplimiento del ODS 6, mientras que el caso peruano, como se mencionó anteriormente, presenta un rezago moderado.

Además, de cara al futuro, en el país no se avizora una mejora, lo que indica un panorama de alto o muy alto riesgo de estrés hídrico, principalmente para Lima y Callao, por su ubicación geográfica y alta densidad poblacional. 

Acciones para un desarrollo sostenible

A pesar de los esfuerzos en curso a nivel mundial, regional y nacional, el progreso hacia la consecución del ODS 6 es lento y preocupante. De acuerdo a la ONU, es necesario acelerar cuatro veces nuestro ritmo de progreso para alcanzar un estado óptimo. Esta realidad resalta la urgencia de tomar acciones concretas hacia una gestión sostenible del agua.

Ante estos desafíos, los fondos de agua se presentan como una solución efectiva, ya que contribuyen a proteger las cuencas hidrográficas y movilizar recursos financieros para promover la seguridad hídrica.

A través de inversiones sostenibles, estos fondos pueden contribuir a mejorar la calidad y cantidad del agua, reducir su escasez y proteger los ecosistemas, lo que a su vez impacta positivamente en la salud, el bienestar y el desarrollo económico de las comunidades. Algunas de estas acciones son: la rehabilitación de amunas, el mejoramiento de cochas y la conservación de bofedales, entre otras.

Desde mi rol en Aquafondo, he sido testigo del papel crucial que desempeña la acción colectiva en la consecución de la seguridad hídrica. Esta experiencia no ha hecho más que reafirmar mi compromiso personal de sumar a las acciones de mi organización para contribuir al cumplimiento del ODS 6 y aportar a ese impulso adicional que se requiere para cumplir con la Agenda al 2030. 

Es momento de unir fuerzas, aprovechar las soluciones naturales y promover una gestión sostenible del agua, para así asegurar un futuro en el que el acceso al agua potable sea una realidad para todos.

¡Juntos podemos marcar la diferencia y construir un mundo más sostenible y equitativo para las generaciones venideras!