DEVOCIÓN POR
LAS BENDITAS ALMAS DEL PURGATORIO

Las almas del Purgatorio son las almas de las personas que murieron en amistad con Dios, pero con imperfecciones que deben purificar.

La devoción para con las Benditas Ánimas, que consiste en encomendarlas a Dios para que las alivie en las grandes penas que padecen y las llame cuanto antes a su Gloria, es muy agradable a Dios y muy provechosa para nosotros.

Porque, por una parte, esas benditas almas son esposas queridas de Jesucristo y, por otra, son muy agradecidas para con aquel que les alcanza la libertad de su prisión o a lo menos les procura algún alivio en sus tormentos; y una vez llegadas al cielo, no se olvidarán ciertamente de quien por ellas ha rogado.

Es un deber el socorrerlas con nuestras oraciones. Sí, es un deber; porque la caridad cristiana exige, que ayudemos a nuestro prójimo cuando necesita nuestra asistencia. (Devocionario de la Congregación del Santísimo Redentor)

El Catecismo de la Iglesia Católica, en el número 1024 nos explica:

“El misterio de la comunión de los santos se refiere a la unión y la ayuda mutua que podemos prestarnos los cristianos: quienes aún estamos en la tierra, los que ya seguros del cielo se purifican antes de presentarse ante Dios de los vestigios de pecado en el purgatorio y quienes interceden por nosotros delante de la Trinidad Santísima donde gozan ya para siempre. El cielo es el fin último y la realización de las aspiraciones más profundas del hombre, el estado supremo y definitivo de dicha.”

¿Cómo ayudar a las almas del purgatorio?

  • Con nuestra ORACIÓN.
    • Oración de Fátima.
    • Oración de Santa Gertrudis.
    • Cien Réquiem.
    • Oración de San Agustín por las Almas del Purgatorio.
    • Oración a San Nicolás de Tolentino por las Almas del Purgatorio.
    • El Santo Rosario.

      Al final de esta vida nos examinaran por el amor y que mayor amor que rezar por los moribundos y las Benditas Almas del Purgatorio.

      Oremos por nuestros familiares y amigos que nos han aventajado un poco en el camino. Y también por todas aquellas almas que han sido abandonadas en la oración, para qué encuentren pronto el consuelo que esperan.

      Fatimazo por la Paz.


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